Sin embargo, se sabe que el cigarrillo no alivia el estrés, sino que por el contrario, lo agrava, ya que es precisamente la dependencia al tabaco lo que genera nerviosismo y estrés y se alivia, por supuesto, con la droga que genera adicción. Pero la creencia de que el hábito de fumar alivia el estrés es totalmente errónea.
Un estudio realizado en Gran Bretaña comprobó que dejar el cigarrillo es un buen remedio para el estrés, cuando los fumadores participantes de la investigación creían, en su mayoría, que el tabaco les ayudaba a enfrentar situaciones estresantes.
Después de dejar el hábito de fumar, se comprobaron menores niveles de estrés en los ex fumadores, por lo tanto, el cigarrillo no ayuda a combatir el estrés, sino que es un factor causante de este problema, pues cuando los fumadores adictos no pueden fumar, se sienten irritables, incómodos, tensos y estresados, síntomas que se alivian temporalmente con un cigarrillo, pero que desaparecerían para siempre si se lograra abandonar el hábito de fumar.
Realmente coincido con estos datos, pues es fácil percibir que la persona fumadora es más nerviosa, irritable y hasta vive más estresada que aquella que nunca ha prendido un cigarrillo en su vida.
Fuente: vitonica.com
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