No se destraba el problema del plazo de reintegro de divisas para exportadores

En el marco de la conferencia de prensa que ofreció el INV para el cierre de cosecha, el presidente del Instituto, Guillermo García, abordó otros temas de sumo interés para la industria vitivinícola. Se trata de la modificación de la Ley de Vinos, el plazo de reintegro de divisas y las dificultades comerciales que sufren las bodegas como consecuencia de la restricción a las importaciones y el cepo cambiario, entre otras medidas tomadas por el Gobierno Nacional. 

Participaron también de la charla el ministro de Agroindustria y Tecnología de Mendoza, Marcelo Barg y el ministro de Producción y Desarrollo Económico de San Juan, Marcelo Alós. 

Uno de los temas más preocupantes para las bodegas exportadoras de Argentina, es la reciente Resolución 142 del Estado Nacional que establecía que la devolución de divisas debía realizarse en un plazo de 15 días. Consultado sobre este tema, el ministro Barg señaló que se están realizando distintos esfuerzos coordinados entre las provincias productoras para revertir los efectos negativos de la medida. 

"Ayer salió una nueva resolución que establece como plazo entre 15 y 30 días. No obstante, desde los gobiernos provinciales seguimos trabajando entendiendo que esta es una actividad que tiene ciertos tiempos comerciales que deben ser respetados en el plano internacional. Queremos conseguir una excepción para la actividad vitivinícola", apuntó el funcionario. Cabe decir que para l mayoría de las entidades que agrupan a exportadores, como la UIA y otras, el plazo de 30 días fue considerado una "broma" ya que el plazo mínimo sigue considerándose el de 120 días.

Para García, el plazo coherente para la devolución de divisas, sería de 90 días. "Estamos trabajando para que la industria pueda manejarse en esos tiempos. Por el momento, hemos conseguido que el plazo comience a regir desde la llegada del barco a destino y no desde su partida, como era días atrás", resaltó.

Por su parte, Alós comentó que temporalmente se está tratando cada caso en forma particular. "Por cada problema que tiene una bodega exportadora, los gobiernos intervienen inmediatamente para destrabar la situación", indicó. 

Otro de los temas que preocupa a los bodegueros argentinos, es la demora en la adquisición de insumos secos por la restricción a las importaciones. En este sentido, el presidente del INV defendió la postura del Gobierno Nacional en cuanto al equilibrio de la Balanza Comercial y expresó que "se está trabajando muy bien con el sistema de compensación de exportaciones".

El ministro de Producción y Desarrollo Económico de San Juan contó que de igual forma que se manejan las dificultades del reintegro de divisas, los gobiernos provinciales intervienen en cada caso particular para evitar mayores inconvenientes. 

Le Ley de Vinos

En referencia a la modificación de la Ley de Vinos, García hizo mención de algunos aspectos que se discutieron entre las autoridades de las provincias vitivinícolas y se elevarán en forma de proyecto al Poder Ejecutivo de la Nación. 

Uno de los puntos, propone que el INV se haga cargo de la fiscalización de todos los productos que tengan origen vínico. Este tema, refiere a la incorporación de algunos productos como el vermouth y la grapa, que actualmente no están contemplados en los controles del Instituto. Además, García reveló que se dictó un capítulo aparte de la sidra, considerando "de gran importancia aprovechar la estructura del organismo para hacer un seguimiento de calidad del producto".

Un segundo tema incluido en el proyecto, es que el vino argentino como "Bebida Nacional", quede reconocido por medio de una ley. 

La tercera temática a la cual hizo alusión Guillermo García, contempla un aumento de la rigurosidad del sistema de fiscalización en términos de productos y sanciones. 

"Queremos que se nos permita aplicar clausuras desde los 10 días a un periodo de cinco años, según la gravedad de la falta", indicó el funcionario. 

Finalmente, el presidente del Instituto hizo mención también de las llamadas uvas "tintoreras". "Hemos pedido conjuntamente con los ministros, que la Ley de Vinos fije un porcentaje máximo de la variedad Aspirant Bouchet para la elaboración de vinos".

Si bien García confesó que estuvo en debate una posible prohibición del uso de esta variedad, la opinión pública y privada negó esta alternativa. Dos instituciones de peso, como el INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias, coincidieron en que no se puede prohibir esta variedad. 

Grado alcohólico uniforme

En la reunión realizada entre las máximas autoridades de la vitivinicultura nacional, se conversaron los resultados de la revisión técnica de los 22,3 millones de quintales del total de la cosecha y de las existencias vínicas, tanto para blancos como para tintos. 

Una de las principales conclusiones al respecto, es que se fijará para este año un grado alcohólico de 12,90% tanto para varietales blancos como para tintos. "Gracias a la naturaleza, podemos unificar el grado y facilitar la fiscalización de los productos que se elaboren", comentó García.

Fuente: Area del Vino